El obstáculo que representa la sociedad en la elaboración del duelo.

 



Sobre el proceso de duelo que propone Jülicher:

Integración con final abierto. 

"Pero cuánto tiempo lleva esto, es algo que no determinan las convenciones sociales ni la limitada paciencia de amigos, parientes y compañeros, sino el progreso interior del trabajo de duelo."

                                                                                                              Jochen Jülicher

Frase que refleja porque el mindfulness es un apoyo en el proceso de duelo:

"Tenemos que estar dispuestos a encontrarnos con la oscuridad y la desesperación cuando se presenten y enfrentarnos a estos, una y otra vez si es necesario, sin huir o adormecernos a nosotros mismos en las miles de formas en que procuramos evitar lo inevitable".  Jon Kabat-Zinn (Precursor del Mindfulness en Occidente).

Mas de un ego herido de una persona, se va poner a la defensiva, se va molestar con esta entrada, le va a parecer incluso dura de leer, pero es un espejo con el que muchas veces no nos queremos mirar.

La sociedad actual, inclinada y extasiada por el hedonismo; la productividad en lugar de la presencia, obsesionada con el tiempo psicológico en lugar de la paciencia, esclavizada sin saberlo o con conocimiento, en sus creencias limitantes, trata por todos los medios de evitar, suprimir o incluso embriagada por el positivismo tóxico, de tachar de negativas a las personas que toman la valiente decisión de "vivir" un "duelo". 

La sociedad muestra con hechos su incapacidad para mirar de frente el dolor, (es algo en el que la educación en casa y formal, se quedó corta, a muy pocas, escasas personas; en la escuela y/o en todos los niveles, no les han dado clases de tanatología, inteligencia emocional, meditación, etc). Algunos otros, han tenido que hacerlo por si mismos e invertir en ello. Usaré el ejemplo de la pandemia de Covid-19 que hoy en día te guste o no, lo quieras aceptar o no, sigue siendo un duelo mundial; ahora sumémosle la guerra que ya existía antes de la pandemia. Por sino lo sabían, no sólo hay Guerra en Ucrania, también la hay en México.

Se escuchaba a muchas personas y eso hizo eco en los noticieros en los primeros días que llegó a México la pandemia de Covid-19 y que los gobiernos tomaron la necesaria decisión de hacer una cuarentena masiva: "¿Hasta cuando se va terminar esto?", comenzaron las muestras de resistencia de algunas personas sintiendo que su supuesta libertad (ilusoria), se estaba perdiendo, y comenzaron a romper las cuarentenas. En estas dos actitudes, al mirarlas con atención plena, podemos darnos cuenta de la incapacidad de la sociedad como individuos y colectivo para hacer frente a un duelo, a las pérdidas, que teníamos tod@s ante nuestros ojos, incluida la pérdida de vidas humanas a un ritmo masivo. Muchas personas después de meses, incluso seguían soñando con su antigua normalidad. 

Ese retrato que no nos gusta ver de frente, si lo llevamos al terreno de un duelo personal, es similar; los supuestos amigos, amigas, allegados y la sociedad en general, sólo pasando el rito funerario de la persona fallecida, ya quieren que por arte de magia, por positivismo tóxico, por miedo, etc., que el doliente ya no sienta nada, se recupere mágicamente y siga con su vida.

La sociedad empuja a la negación, la evasión, el adormecimiento del duelo, simplemente porque, como no ha trabajado en su propio dolor, no quiere ver que otros valientes sí lo hagan. Escucharás comentarios y frases como: "Ay, pero ayer te veías mejor". "Ya supéralo", "te veo peor, te voy a recomendar a alguien que te de unas pastillas para que no sientas dolor", "vámonos a tomar algo para que se te olvide", "no te quiero ver llorar". Y muchas más.  

Cada vez que te presionen, te obliguen a hacer los que ell@s quieren que hagas, guarda las frases del inicio de esta entrada y úsalas a tu favor, para no dejarte presionar por vivir tu propio proceso de duelo. Eres de los valientes que sí buscaron acompañamiento en duelo, que sí están haciendo frente a la tempestad, que sí se abren al dolor para transformarse en un nuevo ser. Usa esa fortaleza (que no es lo mismo a hacerse el fuerte) y voluntad, para saber guardar una distancia sana de estas personas que se convierten en obstáculos en tu propio proceso de duelo. El trabajo interior, es un proceso que va al ritmo de la vida, no al ritmo del mundo, ni de la sociedad. En el trabajo interior y en el duelo no hay tiempos. 


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