"Año Nuevo, apegos nuevos"



Quiero dejar en claro, que estas ideas no las tienen porque creer, no es una doctrina, ni tampoco se busca enjuiciar el comportamiento de nadie. Simplemente la invitación es para reflexionarlo cada quién y si esta reflexión aporta una idea, para una acción útil en su vida, ¡que bien!, y sino, ¡también está bien!

Los invito como participante y facilitador de mindfulness, a que antes de ponerse a idear acciones para el año nuevo; hagan una pausa, traten de entrar en quietud, den un paso atrás y hagánse la siguiente pregunta:

¿Lo que hago en el ahora, cumple con mi propósito en la vida?

Si la respuesta es no, ya hay algo en lo que se puede comenzar, algunas personas hacen lo único que les enseñaron o les dijeron que tenían que hacer; muchos no sabíamos que queríamos de la vida a los 18 años, incluso a los 99. Por miedo a lo desconocido, podemos quedarnos en la costumbre de seguir en las mismas; o por miedo a la inestabilidad económica que hoy en día, con la pandemia, está en boca de una gran parte de las personas. De modo que la invitación es a que desde el presente, trabajen en pequeñas acciones que les lleven a su propósito en la vida. Para más detalles al que le guste investigar, le recomiendo que busque la filosofía japonesa llamada "ikigai".

Para aquel que su respuesta a la pregunta planteada anteriormente, fue sí, pasemos a lo siguiente.

Una vez sabiendo el propósito de vida y sabiendo que las acciones en el ahora, aportan a ese propósito, entonces mi invitación sería: en lugar de solo mirar en el futuro una meta, traten de vivir su meta en el aquí y ahora, disfrutando del camino y notando cómo a la mente le encanta proyectarse a un futuro inexistente y cuando se den cuenta, regresen gentilmente a la tarea del día de hoy. La palabra "meta", despierta en la mente una proyección a futuro, prefiero llamarle acción del día, para regresar amablemente en el momento presente, qué es donde está sucediendo la vida.

Quiero aclarar que no se está atacando a la planeación a futuro, se hace la invitación a que en el "ahora" disfrutes esas acciones de hoy, con atención plena para el plan deseado.

Notemos también cuando esos pensamientos de proyectarnos sólo hacia el futuro con impaciencia, los estén obsesionando y que incluso hasta el sueño les quiten, si esto sucede, es que ya se han convertido en "apegos". Al mundo de hoy esa palabra no le gusta, porque el sistema, está diseñado para consumir, estamos siendo bombardeados todo el día con aquella casa y auto de lujo por poner algunos ejemplos, hay más.
De modo que cuando obtienes esos objetos, en muchas ocasiones te das cuenta que sigues sintiendo ganas de acumular más, más y más, eso ya es "avidez".

¿A qué quiero llegar con todo esto?

Que si sus metas los llevan al apego y a la avidez, no van aportar nada a su plenitud personal, ni al crecimiento como persona. Una vez consigan esa cosa o lo que fuere, llegará el apego y el miedo a perderlo, lo que causa sufrimiento, incomodidad, insatisfacción, llámenlo como sea, es la misma. Y sino te sucede eso, que también puede ser el caso, ¡bien por ti!. No tienes apego a eso. (Esto también incluye no sólo a objetos, agreguemos a la lista personas, etc.)

La invitación es a vivir desde el hoy, cada una de las acciones en el camino, que me llevarán, o quizá no me llevarán a dónde pensaba estar.

Lo qué me recuerda la siguiente frase:

"Quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes".

La invitación es a practicar la aceptación como una actitud en la vida, muchas veces la vida, la energía, la fuente, las situaciones del ahora, hacen que tengamos que postergar, o incluso "soltar" esa meta y disfrutar de lo que ya esta ahí en tu vida, ahora. Y aquí es donde el remedio de la "gratitud", entra como alivio a nuestra negación de no haber logrado esa meta que teníamos o a postergarla para después.

Cuando sientan esa negación porque las cosas no salieron como esperaban, la invitación es a que demos gracias, por todos aquellos milagros, que sí tenemos en la vida y que muchas veces damos por hecho:

Respirar.
Caminar.
Tener salud.
Ver el sol salir y ocultarse.
Ver la luna por las noches.
Los alimentos.
El viento.
El agua.
Etcétera.

Si los miramos con atención plena, son milagros que damos por hecho. Y que se nos olvidan muy fácil.

La invitación es que hagan acciones en el año nuevo, que miren al interior de su persona y a la plenitud que ya existe dentro de ustedes, atrévanse a descubrirse y autoconocerse, quizá encuentren todo eso que han estado buscando allá afuera y que sólo van encontrar dentro de ustedes. El amor, la paz, serenidad, paciencia, quietud, bondad, etc.

Vivan en el ahora y cada vez van a despertar más la conciencia y eventualmente un día se preguntarán:

¿Qué me hace falta en este año nuevo?

La respuesta será posiblemente: Nada.

Entonces el apego y la avidez serán historia en su vida.

"Di sí al ahora, y observa cómo la vida empieza repentinamente a funcionar a favor tuyo en lugar de ir en contra"  Eckhart Tolle.

Gracias.

Correo electrónico: meditamigomedita@gmail.com



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